Aún son las cuatro de la mañana y no consigo pegar ojo. Así pues me he puesto a escribir mis sentimientos hacia él en una hoja para relajarme y volver a incorporarme en aquellos sueños que duelen y que sin embargo tanto me gustan. "Abel es como el aire que respiro, quien le ha dado una esperanza a mi vida. Estoy aquí escribiendo sobre el chico que me enamoré porque quiero que algún dia se de cuenta que a la sombra que jamás podrá ver hay una chica que quiere despertar junto a el todas las mañanas. Y quiero confesarle que él lo es todo, mi vida, mi mundo y mi sueño sin cumplir..." Y antes de terminar de escribir aquella página me quedé dormida sobre el escritorio de madera en aquel rincón de mi habitación, mientras la lámpara de al lado iluminaba mi rostro.
Varias horas despues:
Suena el timbre y es la hora de la clase de ciencias. He sido la última en entrar al laboratorio, como siempre. De esta manera contemplo fíjamente sus ojos de color miel mientras me siento en mi silla. Y él no sabe lo feliz que me hace cuando por error me regala una mirada. La profesora Smith no para de hablar de moléculas mientras yo miro su mano apoyada sobre la mesa que compartimos en clase.
Todo cambió cuando a mitad de clase mientras yo tomaba apuntes me escribió aquella nota en la que ponía...
CONTINUARÁ...
Silver.
Silver escribes genial :) Me encanta tu relato.
ResponderEliminarAtt: Howl